Hoy hemos pasado la mañana en Villaviciosa de Odón, donde, el tercer domingo de cada mes, se reúnen coches clásicos preciosos y unos cuantos aficionados del mundo del motor.
El día ha empezado pronto, con un rico desayuno con coleguitas; esta vez, para no quedarnos cortos, hemos elegido salir con nuestro Fiat 500 y, a pesar del tiempo, que no nos daba mucha confianza, nos hemos arriesgado recorriendo los 30km hasta allá con el techo abierto y sí que ha merecido la pena, porque, llegando allí, aunque no estuviera repleto de gente como siempre, si que había coches interesantes y, sobre todo, buen rollo. Seguramente repetiremos!