En una de nuestras vueltas con el Fiat 500 el cambio se había quedado enganchado en tercera y no había forma de sacar la marcha y ponerlo en punto muerto, con lo cual, después de traer para casa el coche en grúa, la única opción que nos quedaba era desarmar el cambio entero y ver cuál había sido la causa del fallo.

Aunque la mecánica de este coche es sencilla y no se diferencia mucho a la de una moto, el reto era más complejo de lo que uno se imagina, simplemente por tema de logística y metodología de desmontaje, y aunque los pasos a realizar para tirar abajo el cambio eran más que claros, necesitamos un sitio adecuado y herramientas específicas para este tipo de intervención.

De cara a todo lo de arriba, nuestro amigo Oscar se ofreció para ayudarnos en esta tarea y, tanto su  conocimiento de mecánica que lo de disponer de  sitio adecuado, han permitido realizar sin muchos problemas la resolución de este fallo que nos había dejado sin nuestra joya de 4 ruedas.

Trasladado el coche al taller y respaldado por Cristiano y por nuestros amigos de Italia, lo primero ha sido elevar el coche en borriquetas y empezar a desenganchar los cables, la trasmisión y el motor de arranque para bajar al banco de trabajo el cambio.

En una hora y poco más todo estaba ya hecho y el paciente, puesto en el banco del quirófano, se mostraba ya en toda su complexidad.

El Oring en la palanca de conexión  estaba  gastado y había causado la pérdida de casi todo el líquido de lubricación y lo que se quedaba en el cambio era una mezcla heterogénea de virutas cumuladas en el curso del tiempo hasta  bloquear el sistema de bolitas de acero para la selección de las marchas.

Además de quedarse sin lubricante, el cambio tenía demasiada holgura en los dos árboles de marchas, que causaba una inserción no exacta de las marchas y problemas en su desenganche.

Con  suerte y  sentido común, simplemente con añadir unas arandelas de grosor adecuado y apretar según los aprietes específicos, este fallo causado por el tiempo y los kilómetros ha sido de fácil resolución, y junto con la  sustitución del Oring y la limpieza en profundidad de toda la caja y el relleno con liquido nuevo, ha sido la resolución del bloqueo del cambio.

A esta altura, después de una pausa para celebrar con una rica barbacoa el arreglo de un problema que se había mostrado de más fácil resolución de lo esperado, lo único era volver a montar el cambio en su sitio y probar si todo volvía a funcionar de forma correcta otra vez y así fue.

Como siempre, más que mis palabras, os dejo con unas fotos para ver que bien lo hemos pasado y la satisfacción de volver a poder andar con nuestra Joya por la carretera.