Tres aficionados del mundo de las motos Clásicas & Cafe Racers se reúnen en un taller para hacer de su afición un juego de mecánica y allí pasar las horas juntos montando, desmontando, motos y motores… aceite, gasolina… con las manos sucias se pone otra vez la llave en el contacto y después de unos meses en cajas, el motor a la primera patada arranca como si nada hubiese pasado. Una sonrisa se dibuja en la cara de cada uno …ahora a rodar!!!!!!